A finales del s. XX, Carl Sagan imaginó criaturas flotantes en la cima de las nubes de Júpiter: unas medusas gigantes que bombean helio fuera de su interior, rico en hidrógeno más ligero, se alimentan de componentes orgánicos e incluso hacen la fotosíntesis. Pero el sitio del sistema joviano con mayor interés astrobiológico no es Júpiter, ni los volcanes de Ío, ni el hipotético océano salado en las profundidades de Ganímedes, sino Europa. Ya nos lo prohibió Arthur C. Clarke en 2010 Odisea Dos: «Todos estos mundos son vuestros. Excepto Europa». Aparte de libros y películas, Júpiter y Europa también han inspirado temas musicales. Pincha y descúbrelo